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miércoles, 11 de enero de 2012

FEEDBACK POSITIVO Y NEGATIVO: LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA


Se madura y evoluciona cuando se hace autocrítica y se acepta la crítica constructiva
Jorge González Moore


Una de las tareas más importantes de un directivo es saber evaluar el trabajo que realizan nuestros subordinados. Tras la evaluación decidimos si se está trabajando bien o mal según nuestra escala de valores, y tomamos decisiones en consecuencia. Es de suponer que si somos directivos es porque, entre otras cosas, tenemos esa escala de valores en consonancia con la política de la empresa, claro.

Pues esto no es más que CRITICAR. Y no pasa nada por utilizar esa palabra. Críticos hay en el mundo del espectáculo y del arte, y todo el mundo espera sus comentarios con impaciencia. Y críticos debemos ser todos los jefes. ¿Cuál es el problema? Pues como en otros muchos casos, el problema es la tendencia que tenemos a darle un enfoque negativo. De hecho, si no matizamos con la coletilla “constructiva”, pensamos que una crítica es algo malo, y que actuamos mal si lo hacemos.

No os confundáis. Las críticas son fundamentales para el buen funcionamiento de una organización. Lo que vamos a aprender aquí es cómo realizarlas.

En primer lugar, tened en cuenta siempre el fin de la crítica: mejorar o reforzar una labor. Nunca debes criticar si no vas a conseguir nada más que tu propio desahogo.

En segundo lugar, las críticas puedes ser positivas o negativas. Las primeras (y mucho menos extendidas, por desgracia) buscan reforzar una conducta, y las segundas corregir esa conducta. AMBAS DEBEN SERVIR PARA MOTIVAR.

Vamos a comentar un poco cómo sacar el máximo partido a cada una de ellas.

Las críticas positivas (o Feedback Positivo) consisten en transmitirle a un empleado el acierto en su labor, ya sea por un trabajo puntual o por su ACTITUD diaria. Para evitar disputas internas o malentendidos, preferiblemente ha de ser en privado. Debes argumentar muy  ligeramente el porqué de tu bienestar con su actitud. Con todo esto conseguirás reforzar su conducta, y sobremotivarle. Pensad en la última vez que dijisteis a alguien que estaba haciendo un buen trabajo. Muchos seguramente no lo recordaréis. Pues sabed que es una herramienta fundamental en la gestión de equipos de trabajo.

Las críticas negativas (o Feedback negativo) son las más extendidas, y a corto plazo son las más necesarias. Si has detectado un buen trabajo, puedes tardar un poco en reconocérselo (no deberías pero las consecuencias no son inmediatamente trascendentes), pero si has detectado un mal trabajo, la actuación debe ser rauda. Eso sí, la manera de hacerlo marcará definitivamente el rumbo de tu corrección.

En primer lugar debes utilizar tu inteligencia emocional (ver post del 11/12/2011 sobre este tema) para, conociendo a la persona que tienes delante y empatizando con él, intentes enfocar la crítica de la mejor forma posible. Esto significa que, como siempre, debes adaptar tu conducta a tu interlocutor. La idea es que tu subordinado lo vea como una oportunidad de mejora, y no como un defecto detectado. Para ello:

  • Nunca te alteres. Debes estar al menos tan sereno como de costumbre. Firme pero tranquilo. Un buen consejo es pensar no menos de 5 minutos la manera de abordarlo. Ve al servicio, a beber agua, o simplemente mira por la ventana un poco. Eso te hará desconectar la parte de enfado que puedas tener, y pensar hacia algo más fundamentado. Si lo vas a hacer por escrito, antes de enviarlo tómate esa pausa y léelo a la vuelta. Seguro que cambias cosas (normalmente la segunda versión suaviza a la primera).
  • En este caso, siendo un correctivo, siempre en privado. Siempre.
  • Plantéale el problema y las consecuencias del mismo. Intenta argumentarlo bien. Eso te dará peso como líder.
  • Coméntale también la parte buena de su trabajo, eso suavizará el ambiente y hará que esté más receptivo a tus comentarios.
  • Utiliza expresiones como “no te preocupes” o “no hay mayor problema” para suavizar la tensión que se vaya creando.
  • A pesar del buen talante, nunca dejes que te den excusas absurdas. No es necesario que reconozca explícitamente lo que ha hecho mal, pero debes hacerte respetar no aceptando argumentos sin ningún tipo de fundamento.
  • Ante todo, recuerda que el objetivo de la crítica negativa es que al salir de tu despacho, el trabajador salga con ganas de ponerse corriendo a trabajar y superarse a sí mismo.
Como resumen, y apoyándome en posts anteriores, es fundamental que cuando te pongas delante de un trabajador para criticar su trabajo (positiva pero sobre todo negativamente), debes pensar en qué es lo que necesita oír para que tanto su productividad como la calidad de su trabajo aumente. Sólo actuando así serás un buen directivo, para la empresa y para los empleados.


Relacionado con todo esto, aprenderemos más adelante a decir "no", cuando y como corresponda. Será muy útil tanto en nuestras negociaciones profesionales como personales.