Desde que empezamos a tener uso de razón, todo nuestro entorno (padres, amigos, profesores, etc.) nos intenta convencer de que el objetivo en la vida es común para todos los mortales: LOGRAR EL ÉXITO. En cualquier campo, o mejor dicho, en todos los campos: en el amor, en los estudios, en el deporte, en el grupo de amigos, en el trabajo...
Y de ahí derivan nuestras primeras frustraciones. Unas veces porque no alcanzamos el éxito esperado. En otras ocasiones, porque el éxito alcanzado no era el nuestro, sino el de otros, y al llegar a la meta fijada nos damos cuenta de que eso no era lo que queríamos. Y esas frustraciones pueden repetirse a lo largo de nuestra vida, en cada objetivo que encontramos.
Si aun sigues pensando que el objetivo de la vida es lograr éxito, deberás estar bien atento a lo que continúa. Es un razonamiento muy sencillo y a la vez muy profundo. El objetivo de la vida es: SER FELIZ.
Ser feliz tú, con tus ideas, tus principios, tus limitaciones y tus grandezas. Vivir en consonancia con los retos que te vas poniendo. Logrando TUS ÉXITOS. TUS PROPIOS ÉXITOS.
Alguien feliz no es alguien que sonríe mucho. Se puede sonreír sin ser feliz y se puede ser feliz sin sonreír. Tampoco lo tiene por qué ser alguien que no tiene problemas. Puede ser más feliz alguien con problemas pero con capacidad para solucionarlos...
La vida es un cúmulo de hitos. Pequeñas metas que nos hacen ir avanzando en el camino, dando pequeños pasitos, a veces permitiéndonos disfrutar del camino, de la compañía. Otras veces toca hacer un tramo corriendo, con la lengua fuera deseando cambiar de segmento... Eso es éxito. Superar cada una de las barreras que te vas encontrando delante.
No olvides que son tus obstáculos. Tú decides qué muro derribar, qué muro saltar o qué muro esquivar.
Algunos razonamientos empresariales. Vamos a definir éxito profesional según nuestra sociedad: "tener un puesto reconocido, asegurado y en el que se gane mucho dinero".
Alguien tímido sufrirá teniendo un puesto reconocido, porque preferirá trabajar en la sombra. Alguien inquieto preferirá trabajar poco tiempo en muchos lugares, viajando, por ejemplo, o cambiando de ocupación cada poco. ¿Y el dinero? Seguro que hay gente que prefiere ganar menos dinero y disponer de más tiempo para disfrutar de su familia, amigos, ocio,...
Como ves, cada persona tiene una idea distinta de éxito, pero en muchas ocasiones nuestras inseguridades no nos permiten elegir nuestro propio camino.. Creemos que lo correcto es asimilar los
éxitos de otros.
Y por eso volvemos al principio. El camino hacia el éxito empieza y termina en el mismo punto: en ti. Porque tú decides qué es éxito. Tú y sólo tú. Porque las barreras, los objetivos y los logros te los has de fijar tú. Porque el éxito consiste en SER FELIZ de acuerdo a ti mismo.
Repito: PORQUE EL ÉXITO CONSISTE EN SER FELIZ